Raviolis rellenos con paté Devegan sobre una cama de salsa de mango. Espectacular fusión de texturas y sabores.

Enharinamos la encimera y extendemos con la ayuda de un rodillo la primera lámina de pasta fresca hasta que quede muy fina, casi que se pueda leer a través de ella. Colocamos sobre ella a lo largo y ancho pequeñas porciones de crema de remolacha y castañas Devegan bien separadas entre si.
A continuación mojamos los bordes que rodean el relleno, cubrimos con otra lámina de pasta fresca y presionamos ligeramente para que peguen bien las uniones. Es muy importante tratar de que no quede aire dentro para que no se abran durante la cocción.
Cortamos cada ravioli con un cuchillo y sellamos los bordes con la ayuda de un tenedor.
Cocemos y reservamos.
Para la salsa de mango, lavamos y pelamos los tomates, el mango y la cebolleta. Troceamos todo y empezamos a sofreír la cebolleta, cuando este casi transparente añadimos el tomate. Dejamos sofreír el tomate y añadimos el mango troceado. Si el mango no está maduro podemos añadir un poco de azúcar. Dejamos sofreír todo durante unos minutos para que se mezclen bien los sabores y lo batimos todo hasta que quede una salsa fina, por último pasamos la salsa por un colador si fuese necesario para que quede con una textura fina.
Servimos en un plato hondo la salsa junto con la pasta rellena y decoramos con unos dados de tomate fresco, aceite con perejil y semillas de sésamo.
Este plato admite cualquier tipo de salsa dulce.
Esta receta tiene gluten que proviene de la pasta fresca, en caso de alergia o intolerancia al gluten sustituir por pasta sin gluten.
Ingredientes
Instrucciones
Enharinamos la encimera y extendemos con la ayuda de un rodillo la primera lámina de pasta fresca hasta que quede muy fina, casi que se pueda leer a través de ella. Colocamos sobre ella a lo largo y ancho pequeñas porciones de crema de remolacha y castañas Devegan bien separadas entre si.
A continuación mojamos los bordes que rodean el relleno, cubrimos con otra lámina de pasta fresca y presionamos ligeramente para que peguen bien las uniones. Es muy importante tratar de que no quede aire dentro para que no se abran durante la cocción.
Cortamos cada ravioli con un cuchillo y sellamos los bordes con la ayuda de un tenedor.
Cocemos y reservamos.
Para la salsa de mango, lavamos y pelamos los tomates, el mango y la cebolleta. Troceamos todo y empezamos a sofreír la cebolleta, cuando este casi transparente añadimos el tomate. Dejamos sofreír el tomate y añadimos el mango troceado. Si el mango no está maduro podemos añadir un poco de azúcar. Dejamos sofreír todo durante unos minutos para que se mezclen bien los sabores y lo batimos todo hasta que quede una salsa fina, por último pasamos la salsa por un colador si fuese necesario para que quede con una textura fina.
Servimos en un plato hondo la salsa junto con la pasta rellena y decoramos con unos dados de tomate fresco, aceite con perejil y semillas de sésamo.
Este plato admite cualquier tipo de salsa dulce.
Esta receta tiene gluten que proviene de la pasta fresca, en caso de alergia o intolerancia al gluten sustituir por pasta sin gluten.